¿Cuándo hay que hacerlo?

  • Cuando el vehículo se “tira” hacia un lado.
  • Cuando el vehículo no vuelve a su posición el línea recta de una manera suave.
  • Después de toda reparación a una o más llantas.
  • Cuando las llantas son nuevas.
  • Después de cualquier reparación que implique desmontaje de componentes de la suspensión.